Basilea III: Una oportunidad para la digitalización en la industria bancaria

La banca, al igual que otras industrias, debe someterse a diversas y estrictas regulaciones con la finalidad de asegurar la más alta calidad en sus servicios y la máxima seguridad posible para resguardar la gran cantidad de datos e información privada sensible que manejan. En este artículo abordaremos la serie de oportunidades de digitalización que surgen a partir de las normas que hoy rigen a la banca internacional y cómo los softwares juegan un papel importante en este tópico.

Basilea III Oportunidades para digitalizar la industria bancaria

¿Qué es Basilea III?

En el marco de la crisis financiera global de 2007-2008 nace lo que hoy conocemos como “Los acuerdos de Basilea” (Basilea I, 1988. Basilea II, 2006), el cual se define como los estándares internacionales que brindan una medida común para cuantificar riesgos bancarios, acuerdos muy importantes para bancos internacionalmente activos para evitar asimetrías regulatorias.

Actualmente rige el acuerdo de Basilea III (2010), el cual se implementó con el objetivo de fortalecer la regulación, supervisión y gestión de riesgos en este sector. Aunque Basilea III no se centra directamente en la digitalización, su implementación ha llevado a cambios significativos en la forma en que los bancos gestionan sus operaciones y riesgos, generando una serie de oportunidades. Algunas de ellas son:

  • Gestión de riesgos digitales: Permite un monitoreo continuo y en tiempo real de los riesgos financieros, brindando análisis a datos masivos para mejorar la identificación, evaluación y gestión de estas amenazas.
  • Automatización de procesos: Basilea III implica una mayor complejidad en los requisitos de informes y la gestión de datos. La automatización de procesos mediante tecnologías puede ayudar a las instituciones financieras a cumplir con los requisitos normativos de manera eficiente.
  • Informes regulatorios automatizados: El uso de softwares especializados y herramientas de análisis de datos puede agilizar la recopilación y presentación de informes de manera precisa y oportuna, cumpliendo con las exigencias de Basilea III.
  • Ciberseguridad: La digitalización ofrece mejoras en la seguridad de los datos personales sensibles mediante la implementación de tecnologías avanzadas de protección, como la autenticación biométrica, el cifrado avanzado y la monitorización continua de amenazas.
  • Banca digital y servicios en línea: La digitalización es eficaz para cumplir con los requisitos de Basilea III, pero también brinda oportunidades para potenciar la experiencia de los clientes, ofreciéndoles servicios bancarios digitales más avanzados, tales como aplicaciones móviles, pagos electrónicos y plataformas en línea que mejoran la accesibilidad y conveniencia.
  • Big Data y análisis predictivo: Recopilar y analizar grandes cantidades de datos proporciona información valiosa para la toma de decisiones informadas con tal de prever riesgos que afecten las operaciones, y en conjunto a tecnologías de análisis predictivo es posible anticipar problemas y optimizar la toma de decisiones en la gestión de eventuales amenazas.

El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS, por sus siglas en inglés) siguió desarrollando normativas tras la implementación de Basilea III, informalmente conocidas como como “Basilea IV”. El inicio de la pandemia en 2019 y su propagación en 2020 pospusieron su continuidad, pero a finales del 2021 se confirmó que las normas de “Basilea IV” para las instituciones de la Zona Euro se implementarán a partir de 2025 y se espera que las autoridades de otros países sigan ese camino en breve.

Basilea III impulsa la digitalización en la gestión bancaria al ser una herramienta eficiente en la predicción de riesgos y la mejora de sus procesos, cumpliendo con los requisitos normativos que aseguran la seguridad de datos sensibles ante posibles amenazas. Esto representa una notable mejora en la eficiencia y la experiencia de los clientes frente a sus servicios, asegurando su confianza y preferencias a largo plazo.

¿Cómo la banca puede digitalizar estos procesos? El caso del Banco de Chile.

Un caso notable para TCIT es el de Banco de Chile, institución financiera que lidera la industria bancaria nacional; ante el desafío por cumplir con las normas y estándares internacionales de Basilea III tras la crisis financiera de 2007 y 2009, acudieron a nuestra asesoría de expertos para desarrollar una calculadora IRF que se ajustara a los lineamientos del acuerdo. Esta es una herramienta que les permitió integrar y procesar grandes volúmenes de datos provenientes de diferentes fuentes, aplicar modelos estadísticos complejos, generar reportes confiables y oportunos para las autoridades regulatorias y los gestores internos.

También destacamos la mejora en la calidad y disponibilidad de la información para el análisis y la toma de decisiones, optimización de los procesos operativos del banco y el cumplimiento de los requerimientos normativos, además de la generación de valor agregado para los clientes del banco, ofreciéndoles productos y servicios más adecuados a su perfil de riesgo.

Al ser partícipes de la transformación digital en el sector financiero comprendemos la necesidad de cumplir con las normativas de Basilea III por el bien de la seguridad/confianza de sus clientes y resguardar sus datos de posibles riesgos. Es por ello que contamos con un equipo experto en la materia que puede ayudarte a digitalizar tus procesos. ¿Tienes dudas respecto a estas normativas? ¿Tienes desafíos tecnológicos por superar? ¡Conversemos!: https://www.tcit.cl/contacto.